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Salud mental en el trabajo: enfrentando el desafío del burnout

24/Mayo/2024

TN Editorial

 

En el vertiginoso mundo empresarial de hoy, el burnout se ha convertido en un enemigo silencioso que afecta tanto a los empleados de nivel operativo como a los altos ejecutivos. Este síndrome de desgaste profesional, caracterizado por agotamiento físico, emocional y mental, no discrimina por jerarquías y puede tener graves consecuencias tanto para individuos como para organizaciones.

El burnout es un estado de agotamiento crónico causado por el estrés continuo en el lugar de trabajo. Se manifiesta en tres áreas principales: agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal.

Puede surgir de diversas fuentes, como sobrecarga de trabajo, presión constante, falta de control, expectativas poco claras, desajuste de valores y falta de apoyo. Reconocer sus síntomas del burnout es esencial para tomar medidas preventivas, que incluyen fatiga crónica, dificultad para concentrarse, irritabilidad, problemas para dormir, dolor físico y mayor susceptibilidad a enfermedades.

El burnout no solo afecta la salud del individuo, sino que también impacta negativamente a las organizaciones, disminuyendo la productividad, aumentando el ausentismo y la rotación de empleados, y creando un ambiente laboral negativo. Tanto empleados como organizaciones pueden tomar medidas para prevenir y manejar el burnout, como establecer límites, practicar el autocuidado, buscar apoyo, desarrollar habilidades de afrontamiento, promover el equilibrio entre trabajo y vida personal, proporcionar recursos adecuados, reconocer y recompensar el esfuerzo, fomentar una cultura de apoyo y ofrecer capacitación en manejo del estrés.

Este síndrome es un desafío que no puede ser subestimado en el contexto laboral contemporáneo, ya que su impacto se extiende a todos los rincones de una organización. Es imperativo profundizar en el conocimiento de sus orígenes, reconocer sus señales y comprender sus ramificaciones para poder abordarlo de manera efectiva. Al implementar estrategias tanto a nivel personal como organizacional para prevenir y gestionar el burnout, se sientan las bases para cultivar un entorno laboral más saludable y productivo. Al priorizar la salud mental y el bienestar de los empleados, no solo se mejora su calidad de vida individual, sino que también se sientan las bases para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la organización en su conjunto.

La inversión en el cuidado de los empleados no solo es una muestra de responsabilidad social, sino también una estrategia inteligente que promueve la resiliencia y el rendimiento en todos los aspectos de la empresa.

 

¿Qué puedo hacer si tengo burnout?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, te compartimos seis consejos para evitar el síndrome de burnout: 

Evita la sobrecarga de trabajo: Planifica la capacidad productiva y gestiona los recursos para asegurarte de que los miembros del equipo no se sientan sobrepasados en su jornada laboral.

Haz pausas activas: Realiza pausas activas una o dos veces durante el día, guiadas por un profesional que indique los ejercicios adecuados.

Cambia de lugar para almorzar: Desplázate a otro espacio para descansar de la rutina laboral.

Realiza actividades diferentes: Realiza actividades diferentes que rompan con la rutina del trabajo y también de la casa.

Habla sobre tus problemas: Hablar sobre tus problemas puede ayudarte a encontrar soluciones y a reducir el estrés.

Haz ejercicio: Encuentra una actividad que disfrutes, como caminar, correr o yoga, y realiza ejercicios regularmente.

Implementar estos hábitos puede ayudarnos a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, mejorando así nuestro bienestar general y nuestra productividad en el trabajo.